Lecciones aprendidas en la búsqueda de una editorial tradicional para una primera novela
Si terminar una novela en su primer intento es algo heroico, encontrar una editorial tradicional que la publique es otra aventura para la que hay que estar preparada. ¡Te cuento mi experiencia!
Dar a luz una novela es una aventura apasionante como pocas en la vida —al menos para mí—, pero encontrar un hogar en el mundo editorial tradicional para tu primer bebé como autora es, sin duda, un capítulo aparte. En los últimos meses, he descubierto que este proceso es un desafío en sí mismo, lleno de aprendizajes que me gustaría compartir, como ya hiciera con el proceso de escritura.
Paciencia como compañera de viaje: Esto, en realidad, aplica para todo el proceso desde que una tiene una idea hasta que la pone en marcha y la termina. Sin embargo, en esa fase todo depende de ti misma, mientras que en la siguiente etapa, cuando terminas tu novela, no podrás controlar todo. Es más, controlarás más bien poco; e incluso lo que depende de ti, cuenta con otros factores externos que poco o nada tienen que ver con tu talento literario, lo bien que esté tu novela, etc.
Desde registrar tu manuscrito y recibir confirmación —en mi caso fueron más de tres meses—, hasta recibir un contrato que te interese firmar, la paciencia es clave.
El mundo editorial se mueve a un ritmo distinto, y con unos hilos que la mayoría de nosotros ni conocemos ni nos imaginamos. Aunque dicen que los tiempos de espera para recibir respuestas de editoriales o agentes literarios pueden ser largos, y sus respuestas no siempre llegan, ni para bien ni para mal, en mi caso me dieron acuso de recibo bastantes, y las agencias literarias a las que contacté —sobre todo la de Sandra Bruna—, me dieron un trato excelente. En este sentido, y quizá en otro momento hable sobre ello concretamente, recomiendo su agencia y el equipo que tiene detrás.
Buscar editoriales con personas honestas detrás: Para mí, en cualquier ámbito de la vida, esto es básico; pero a veces la ilusión de cumplir un sueño nos puede nublar. Por suerte, aunque a punto estuve, mi intuición y el tener mis objetivos claros me llevó a tomar buenas decisiones y rechazar varias editoriales antes de decir que sí a una. En el mundo editorial actual hay muchas propuestas, digamos, demasiado ambiguas que abusan —sí, así lo creo— de personas con un sueño; y hay que tener mucho cuidado al hablar con ellos y, mucho más aún, a la hora de firmar un contrato editorial.
Aconsejo conocer las diferentes formas de publicación que ofrece el sector, los pro y contras de cada una y tener muy claro cuál es la fórmula que buscas para publicar tu libro. Yo lo tenía claro: buscaba editorial tradicional, pero escuchando alguna propuesta casi caigo en alguna otra que se vende como tal pero es más coedición que otra cosa. Ojito con esto, porque acabas pagando tu propio libro, haciendo al completo tu propio marketing y sin un apoyo editorial detrás en ningún sentido.
Para mí, además, era importantísimo no solo contar con una editorial tradicional que apostase por mí como autora novel, sino que también hiciera un trabajo de edición con mi manuscrito. Soy consciente de que siendo mi primera novela, y aunque esté bien trabajada a todos los niveles, la mano de un editor experimentado marcará la diferencia y, sobre todo, me hará mejorar de cara a mi segunda novela. No quería aceptar ninguna propuesta editorial en la que solo se ofreciera un servicio mínimo de edición ortotipográfica. Esto me lleva al siguiente punto.
Investiga, invierte tiempo y pregunta mucho: Pregunta todo, a todo el mundo que puedas. Mejor que te den por pesada que darte tú misma por tonta 😅. Para poder rechazar una de las propuestas editoriales hablé con muchísima gente que había publicado con ellos, y aunque la mayoría me dijeron que estaban más o menos contentos, teniendo yo claro mi objetivo y la fórmula que buscaba para publicar, me ayudó a ver que no era lo que yo buscaba ni a nivel edición, ni mucho menos a nivel marketing. Mi consejo: no tengas miedo de contactar a otros autores por Instagram, o como sea, para preguntar todo lo que necesites antes de tomar una decisión. Todos estamos en el mismo barco y creo que si podemos ayudarnos los unos a los otros mucho mejor, ¿no?
La importancia de una buena propuesta: No basta con tener un manuscrito; es esencial saber presentarlo. Trabajar en una sinopsis atractiva, un pitch claro y una presentación visual que resuma la esencia de mi novela ha sido clave para llamar la atención de diferentes editoriales que me contestaron felicitándome por ello y asegurándome que la mirarían con cariño.
Os dejo mi presentación, que obviamente fui adaptando en mayor o menor medida para cada editorial a la que contacté. Podéis verla completa aquí.
Revisar bien los contratos editoriales: Aunque esto puede ser obvio, la ilusión de la que hablaba antes también puede hacernos obviar letras pequeñas e, incluso, olvidarnos de requisitos básicos que queremos conseguir y los contratos tipo no contemplan. Si lee esto mi editor, seguro que sonríe —o no—, porque personalmente he sido muy pesada preguntando y pidiendo cambios en mi contrato; entendiendo, por supuesto, que no todo se puede conseguir y tendrás que dar por perdidas algunas cosas, pero te recomiendo luchar por aquellos aspectos que sea de máxima importancia para ti. Al fin y al cabo tu manuscrito es tu bebé, y quieres que tu bebé esté bien cuidado y con la mejor de las compañías, ¿no? 🙂.
Esto es todo en este post, pero no os preocupéis porque mi intención es ir compartiendo más de este proceso en el que me he embarcado ya: el de editar y publicar mi primera novela. Próximamente os cuento con qué editorial estoy trabajando y qué tal es trabajar mano a mano con un editor profesional 🤭.
Ah, me olvidada: ante todo, ilusión y recordar por qué estás haciéndolo. ¡A por ello!
Con 💖. Si te resuena, deja un comentario 👇🏽. O en cualquier caso, déjalo igual 😅.
Yo he probado las dos cosas y por el momento, me quedo con la autopublicación, al menos en ficción, porque me gusta poder tener el control de decisión en todos los aspectos. Eso sí, tengo un proyecto de no ficción que sí voy a intentar publicar de forma tradicional con una editorial que encaja al 100% (luego me rechazarán y volveré aquí a llorar xD)
¡Tomo nota! Esto me servirá en el futuro.
Gracias :)