¿Solo un rasgo oscuro? A mí me salen un ramillete, pero a bote pronto me salen dos (que en realidad van de la mano): la envidia y los celos. De cualquier modo, te felicito por este reato tan bien construido, tan profundo y con esa voz infantil tan auténtica e interesante. Me has dejado con ganas de más. ¡Enhorabuena!
Cuando murió la hermana de mi abuela me dio mucha alegría y poca pena, siempre a mí y a mis hermanas nos trató mal y como si fuéramos menos que los hijos de los tíos que habían “triunfado” y habían sido “reconocidos” en la sociedad. ¿Que culpa teníamos nosotros de ese trato? ¿Qué tan miserable puede ser una persona para descargar sus complejos con unos pequeños niños? En fin, murió sola y dejando a la familia en una disputa que después se olvidó, porque una prima les había prestado a mis tíos el sitio del cementerio para enterrarla, y después alguien que nunca apareció tenía que pagarlo 😂😂
Esta vieja es un portento. Una mezcla entre médium rencorosa, experta en Micro humillaciones y curadora de odios heredados. Lo fascinante —además del ritmo hipnótico y la voz narrativa, que es una joya— es cómo logras que ese veneno nos llegue en pequeñas cucharadas dulces, como jarabe infantil con regusto a arsénico.
Diría que el rasgo oscuro es la envidia, pero no una envidia cualquiera: una que se ha macerado tantos años que ha adquirido textura de tradición familiar. La abuela no quiere que todo el mundo sea desgraciado… solo que nadie sea más feliz que ella. Y eso es muy distinto.
Qué importante y valiente es escribir desde esa conciencia de lo que se calla en las casas, de lo que pasa entre plato y plato, mientras se reparte el roscón y el resentimiento. Qué necesario nombrar esas violencias minúsculas que, como el olor a gallina, se te pegan a la ropa aunque te duches tres veces.
Y qué suerte poder compartir lecturas como esta desde la distancia y, aun así, sentirnos parte del mismo linaje de los que escriben porque sí… y porque no queda otra.
Querido Pedro, ¡qué bueno leer tu comentario!, también macerado con cariño tras leer el relato. Disfruté mucho escribiéndolo en el taller, porque hacerlo desde una voz infantil y que refleje tanto desde esa mirada chiquita, creo que es difícil, pero me resultó maravilloso el ejercicio.
Como dices, en cuantas casas no ven y sienten estas 'maldades' entre unos y otros, creyéndonos que los más pequeños no lo notan, pero sí, lo notan. ¡Todos lo notamos!
La verdad que, aunque había que plasmar un rasgo oscuro de la personalidad, y elegí el rencor (intenté plasmarlo entrelíneas con la frase que dice sobre el padre, que deja fatal a su mujer y hace entrever que la madre hubiera preferido que el hijo se quedase por siempre con ella), lo cierto es que esta puta vieja asquerosa alberga también envidia y maldad pura y dura 😅.
¿Solo un rasgo oscuro? A mí me salen un ramillete, pero a bote pronto me salen dos (que en realidad van de la mano): la envidia y los celos. De cualquier modo, te felicito por este reato tan bien construido, tan profundo y con esa voz infantil tan auténtica e interesante. Me has dejado con ganas de más. ¡Enhorabuena!
¿un poco de psicopatía, entendida como falta de empatía? Para mí sería algo así como el lado oscuro de la Emperatriz y/o el Ermitaño :)
Interesante, Sergio, siempre interesantes tus respuestas atadas a los arcanos!
Cuando murió la hermana de mi abuela me dio mucha alegría y poca pena, siempre a mí y a mis hermanas nos trató mal y como si fuéramos menos que los hijos de los tíos que habían “triunfado” y habían sido “reconocidos” en la sociedad. ¿Que culpa teníamos nosotros de ese trato? ¿Qué tan miserable puede ser una persona para descargar sus complejos con unos pequeños niños? En fin, murió sola y dejando a la familia en una disputa que después se olvidó, porque una prima les había prestado a mis tíos el sitio del cementerio para enterrarla, y después alguien que nunca apareció tenía que pagarlo 😂😂
Menuda joya la tía abuela, Armando. Lo dicho: hay abuelas y similares peor q las villanas de Disney!!
Me encanta que se perfilen a abuelas que son así y existen. Sin villanos no tendríamos historias.
las más villanas de las villanas!
Esta vieja es un portento. Una mezcla entre médium rencorosa, experta en Micro humillaciones y curadora de odios heredados. Lo fascinante —además del ritmo hipnótico y la voz narrativa, que es una joya— es cómo logras que ese veneno nos llegue en pequeñas cucharadas dulces, como jarabe infantil con regusto a arsénico.
Diría que el rasgo oscuro es la envidia, pero no una envidia cualquiera: una que se ha macerado tantos años que ha adquirido textura de tradición familiar. La abuela no quiere que todo el mundo sea desgraciado… solo que nadie sea más feliz que ella. Y eso es muy distinto.
Qué importante y valiente es escribir desde esa conciencia de lo que se calla en las casas, de lo que pasa entre plato y plato, mientras se reparte el roscón y el resentimiento. Qué necesario nombrar esas violencias minúsculas que, como el olor a gallina, se te pegan a la ropa aunque te duches tres veces.
Y qué suerte poder compartir lecturas como esta desde la distancia y, aun así, sentirnos parte del mismo linaje de los que escriben porque sí… y porque no queda otra.
Querido Pedro, ¡qué bueno leer tu comentario!, también macerado con cariño tras leer el relato. Disfruté mucho escribiéndolo en el taller, porque hacerlo desde una voz infantil y que refleje tanto desde esa mirada chiquita, creo que es difícil, pero me resultó maravilloso el ejercicio.
Como dices, en cuantas casas no ven y sienten estas 'maldades' entre unos y otros, creyéndonos que los más pequeños no lo notan, pero sí, lo notan. ¡Todos lo notamos!
La verdad que, aunque había que plasmar un rasgo oscuro de la personalidad, y elegí el rencor (intenté plasmarlo entrelíneas con la frase que dice sobre el padre, que deja fatal a su mujer y hace entrever que la madre hubiera preferido que el hijo se quedase por siempre con ella), lo cierto es que esta puta vieja asquerosa alberga también envidia y maldad pura y dura 😅.
¡Gracias por pasarte y leer!
Lo escribiste en el taller del fin de semana?
Sí! Así como en 40 minutos, una maravilla de taller!